Aunque en muchas escuelas marciales al tema de la cinta y los grados se le ve como no-tradicional, lo cierto es que no por ser actual implica que sea un asunto nuevo, pues hablando específicamente de los grandes monjes Sil-Lum de oriente, la diferenciación con títulos de los estudiantes de Kung Fu Tradicional siempre ha sido utilizada, ya sea de modo familiar o militar, por ejemplo con los términos: Choo Kap, Joun Kap, Go Kap, Yoo Gaow, Gaow Lin y Joung Gaow Lin; este último hace referencia al Master Instuctor o a quien familiarmente se le llama Sifu.
Además de las mencionadas, hay varias denominaciones que las doctrinas marciales tradicionales usan para ubicar a sus discípulos según el aprendizaje y conocimiento que poseen. Específicamente en el Kung Fu Ng Ga Kuen los “nombramientos” simbolizan respeto y el uso de la cinta ayuda a indicar de modo más práctico las diferencias entre los novatos y los más avanzados.
Si bien en oriente existían los títulos, el uso de la cinta se dio hasta que las artes marciales llegaron a pisar tierra Americana y con ello se otorgó un color distinto a cada rango (denji).
En varias disciplinas se adoptó el color blanco como el correspondiente al nivel de principiante, pero en el Sistema Tradicional de Kung Fu Ng Ga Kuen se optó por el gris (fuei dtaai) simbolizando el “acto de Fe” y representando “el descubrimiento” de la “nueva disciplina” en el estudiante.
Por su parte el verde (look dtaai) aparece como el segundo nivel en el Sistema y figura como la “esperanza de llegar al conocimiento”. En un sentido poético se le ve también como el color de una planta que crecerá y dará frutos.
El rojo (hung dtaai) se interpreta como “la ilusión por superarse”, pero de igual modo se le ve como el color “del peligro” pues es en este momento donde los practicantes deberán comenzar a medir su fuerza y la aplicación de su técnica, ya que habiendo pasado por lo menos dos años desde que iniciaron en El Sistema, poseerán los conocimientos suficientes como para hacer daño en caso de combate; por ello es imperante que el Sifu incite en todo momento al estudiante a tener autocontrol y sentido común.
Finalmente, antes de la negra se llega a la cinta azul (laam dtaai), color que simboliza el “idealismo” y a su vez “el cielo al que apunta la planta que ya ha crecido”. El estudiante que porta la cinta azul debe tener siempre como meta “el conocimiento”.
Como se puede observar, el color de los grados se va oscureciendo con el tiempo hasta llegar al cinturón negro (hak dtaai).
Para los practicantes que han tenido la constancia y la perseverancia de seguir en la disciplina del aprendizaje de Kung Fu Ng Ga Kuen, llegar a negra si bien pueda ser una de sus metas, no deberá ser el fin del camino pues precisamente es este color el que representa al conocimiento de lo que falta por aprender hacia toda una vida de entrenamiento…
Haciendo una analogía con el lenguaje o el idioma, cuando un estudiante alcanza el cinturón negro es como si tuviera el conocimiento de las palabras; pero recién empezará a formar frases completas, y con el tiempo aprenderá a expresar correctamente sus ideas.
Quien porte la cinta negra debe saber que no ha culminado su aprendizaje, ya que éste recién comenzó, y solo si continúa entrenando fuerte y constante podrá -tal vez- acercarse un poco a la perfección marcial.
En el Sistema Ng Ga Kuen, las cintas representan un envase donde se contiene la técnica que se ha adquirido con el entrenamiento, y la codificación por colores de los grados ha sido fundamental desde que Grand Master Ark Y. Wong abrió las puertas del Kung Fu en América; él explicó cómo la cinta es significativa desde del modo en que debe ser anudada formando tres niveles: El primer nivel (el superior) personifica al espíritu; el siguiente al cuerpo y el nivel más largo a la mente.
El espíritu se representa con la parte más corta del nudo en la cinta porque el practicante de Kung Fu debe ser siempre sereno, modesto y humilde, sin hacer alarde de lo que ha aprendido. Prefiriendo escuchar que hablar. Por otra parte al espíritu también se le otorga la virtud del autocontrol, pues sin éste, en el combate se pueden provocar graves consecuencias, tanto para sí mismo como para cualquier oponente.
El cuerpo se simboliza con el centro del amarre porque así estará siempre protegido por ambos: mente y espíritu. Además el cuerpo tiene que construirse con autoconfianza y mediante un entrenamiento ordenado y disciplinado.
La mente se atribuye con la parte más larga del cinturón porque debe ser doblemente fuerte que el espíritu y el cuerpo; la mente tiene como misión mantener la armonía y la integridad moral, es por ello que debe tener un amplio criterio, sabiendo reconocer y establecer los límites entre lo bueno y lo malo, defendiendo los principios.
A la mente también se le etiqueta con las virtudes de la perseverancia y el coraje, pues solo quienes poseen una mente fuerte tienen el vigor y la paciencia para alcanzar sus objetivos sobrepasando con solidez las dificultades y retos que se le presenten.
Algunos otros Valores importantes en el Kung Fu Ng Ga Kuen son.-
La Rectitud: ser justo, imparcial y objetivo.
La Bondad: ser magnánimo y tolerante.
La Cortesía: ser respetuoso y amable.
El Desprendimiento: ser desinteresado, saber compartir y ser generoso.
La Sinceridad: ser honesto y defender la verdad.
El Honor: ser una persona digna y de palabra.
La Lealtad: ser fiel a sí mismo.
Si bien el hecho de portar la cinta o ser estudiante no implica necesariamente que el practicante tenga conciencia de la importancia de todo lo que se explicó anteriormente, cabe señalar que el Sistema sí persigue el conocimiento y la práctica de estos Principios a la par del entrenamiento físico, pues dice en su filosofía que los seres humanos somos el resultado de la interacción entre el cuerpo, el espíritu y la mente. Sin una correcta conexión de nuestro interior con nuestro exterior se empezaría a crear un caos además de un crecimiento insano del ego.
Para lograr trabajar y alimentar correctamente los tres niveles del ser humano que se representan en la cinta, se necesita hacer el Kung Fu como actividad física y también llevarlo a un nivel más profundo en donde se deberá tomar conciencia de uno mismo a través de nuestro instrumento más tangible: el cuerpo; esto haciendo meditación o simplemente guardando silencio, tratando de escuchar hacia el interior para percibir la verdad que hay en él.
Dice la filosofía contemporánea del Kung Fu que la cinta que portemos representa nuestro propio ser: el cuerpo, la mente y el espíritu, que forman una misma unidad donde se persigue encontrar la armonía y el equilibrio.
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